Los resultados oficiales de la autopsia de Jeffrey Epstein, quien fue hallado muerto en su celda de una prisión de Manhattan el 10 de agosto, confirmaron que la causa de su muerte fue suicidio por ahorcamiento.
El multimillonario financiero estadounidense de 66 años esperaba ser juzgado sin posibilidad de fianza tras ser acusado de protagonizar un oscuro esquema de abuso y tráfico sexual de menores.
Las autoridades estadounidenses habían calificado su muerte de "aparente suicidio", pero esto no impidió que surgieran numerosas teorías conspirativas.
El presidente estadounidense, Donal Trump, había señalado que pudo haber habido juego sucio.
El Departamento de Justicia inició una investigación para determinar cómo Epstein fue capaz de matarse en el Centro Correccional Metropolitano, una cárcel de alta seguridad en Nueva York.
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